Descripción
Este anillo de metal dorado, con un delicado baño de oro de 24 quilates, toma inspiración en la forma de los brotes de la vid, evocando la elegancia natural de la uva, una fruta emblemática de la gastronomía mediterránea. Con su diseño curvo y orgánico, esta pieza captura la esencia de las viñas y la vitalidad del Mediterráneo, ofreciendo un toque de sofisticación y un guiño sutil a la riqueza cultural de la región.